Y aquí voy con el comentario de un libro que terminé de leer hoy. Se trata de My british invasion, escrito por Harold Bronson. Contar los musicales años 60s debe ser bravo. Debe serlo para un británico, así que imagínense para un estadounidense!! Primero convengamos que el autor tiene credenciales como para hacerlo: fue co-fundandor del mítico sello discográfico Rhino, creado a fines de los 70s, que se destacó por reeditar muchos de los discos que llevaron el pop británico a Estados Unidos. No hablamos de las bandas principales como Los Beatles o Rolling Stones, pero sí de otras secundarias (en ventas y popularidad) como The Yardbirds, The Dave Clark Five, Manfred Mann, Herman´s Hermits que revisten suma importancia en el desarrollo musical de esa década y de la siguiente a ambos lados del Atlántico. Dos cosas caben mencionarse: el MY del título está muy bien puesto, ya que es totalmente subjetivo el racconto del período en cuestión (que es, al fin y al cabo, lo que uno busca en este tipo de libros) y las credenciales se estiran, ya que si bien a muchos grupos los conoció cuando ya había pasado el momento de gloria, a varios de ellos los entrevistó en persona, ya que fue periodista del diario Daily Bruin de Los Angeles y escribió notas para la Rolling Stone y otras revistas del mundo rock. Dicho esto, en el libro se alternan las perlas buscadas con datos que parecen extraídos de wikipedia (la historia de las bandas). Es interesante cuando menciona detalles que sólo puede conocer él y me parece increíble que guarde en la memoria o haya anotado las fechas de los recitales a los que concurrió, ya que exhibe una cronología diaria, mes a mes, de sus años formativos y de manera exhaustiva, Cualquiera diría que él ya sabía que cincuenta años después escribiría un libro con lo acaecido en ese tiempo. Hay historias de su trabajo en Rhino, los entretelones de reediciones que realizó o intentó hacer con determinados artistas, que bien tendrían que haber estado en su libro anterior, dedicado enteramente al citado sello. Una vez más, como varios estadounidenses, menciona que la invasión británica primero pasó por los ojos: su escuela fue la televisión. Pensar que los programas que veían los adolescentes se llenaban de bandas que hacían playback, disfrazadas con trajes multicolores y atuendos que harían sonrojar a los mismos músicos cinco años después... Pero al menos tenían eso!!! Mas adelante vendrían los shows en vivo (veinte o veinticinco minutos por banda) y los simples (luego los LPs, cuando los simples probaban que se vendían). Así conoció el bueno de Harold a sus grupos favoritos. Y eso despertó su gula por comer toda esa masa de cultura que llegaba allende el océano. Con el tiempo, vendrían los viajes a Londres (detallados, como no, en este libro) y sus infructuosos intentos de conseguir trabajo allí. Todo eso está muy bien, pero no levanta vuelo cuando habla de sus relaciones de pareja en medio de shows, notas y discos. Lo que menos importa (quizá por como lo narra) es lo que hacía o dejaba de hacer con sus ocasionales citas o novias (en alguna parte reconoce que de alguna ya no recuerda su cara, menudo tío!). En fin, el libro es muy personal y no todo se disfruta de igual manera, pero hay cosas que seguro no sabías que el tipo te cuenta con pasión (no exenta de riguroso detalle, en ocasiones). Pero quien soy yo para bajarle el pulgar!!! Hay lectores que ya lo pidieron de entrada para la cena!! Buen apetito, entonces...
De Bros Media
Intervenciones antojadizas para gambetear la rutina
martes, 17 de octubre de 2017
jueves, 3 de diciembre de 2015
Fin de ciclo
Se va la Presidenta de todos los
argentinos… ¡Qué paradoja! La que se jactó de gobernar para los pobres, la que
se inflaba el pecho hablando de Patria, de igualdad, se va por la puerta de
atrás, nos deja un país quebrado, vacío, con una inflación sin freno. El peor
de los escenarios para los más necesitados. Se va con bronca, con algo de odio,
con sed de venganza. Es que no se quería ir nunca, su enfermedad de Poder la
encegueció, pensó que era para siempre. ¿Qué locura no?
Antes de irse se aseguró de
complicarle bien la vida al que viene, ella que quiere tanto la Argentina, que
le importas tanto vos. Deja las arcas vacías, deudas por doquier, tres mil
empleados nuevos en una semana, un decreto para devolver a las provincias el
dinero que no le quiso dar en ocho años. ¿Qué amor por el país no? Lo hace por
vos.
Si la culpa de los males de cuando
asumió era de los ‘90, ¿quién será culpable del próximo fracaso?
Para muchos,
los logros de estos años se remiten a un puesto de trabajo pero sin trabajo, un
subsidio, el fútbol, algún viaje. Pero sin que se dieran cuenta, les robó la dignidad, les privó del sentido de la
responsabilidad, del sacrificio, no se preocupó por la educación ni por la
salud, no los dejó crecer. Y los hizo dependientes, tanto, que creen que sin
ella no pueden seguir.
Está bien,
algunas cosas se lograron, pero no fue pensando en la gente, su objetivo era
perpetuarse en el Poder. ¿Por qué que le cuesta tanto irse? Es lo más normal
del mundo, la alternancia de los Gobiernos.
Lo que
viene no sé como será. Todos queremos más o menos lo mismo pero por sobre todas
las cosas, que el Presidente nos respete, que no nos ‘goce’ por cadena Nacional
por pensar distinto. Que no tenga rencores, odios ni sed de venganza. Con eso
habremos avanzado un poco. Y lo que no se haga bien, tendrá reflejo en las
urnas. Esto no es fútbol, acá no hay que hacer el aguante a nadie y menos al
que te roba. No nos podemos hacer los sotas con un vicepresidente corrupto, un jefe
de Gabinete bochornoso, un Secretario de Comercio patotero o un Ministro de
Economía que se quiere ir porque le molesta que le hablen de inflación. ¿Tan
poco nos valoramos como país? Esto no es ‘en las buenas y en las malas’,
‘jugando bien o jugando mal’. Es más serio, no hay fanatismo que valga. ¿No tenemos
más sueños que estos?
La
posibilidad de que el cambio salga mal, está, y más aún con un gran porcentaje
de la población que desea el mal. Justamente de esto te hablo, la paradoja de la
Presidenta puede ser también la tuya. ¿Te preguntaste si vos querés el bien de
la Argentina o sólo conservar tus beneficios como sea?
Si amas la
Patria, solo te pido que ahora acompañes lo que viene.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
sábado, 31 de enero de 2015
El humo del incienso #1
Mientras fuma el incienso en la mañana de sábado, me siento a escribir sobre ráfagas de pensamientos que el fresco de la hora temprana me regala. Ayer fui a un nuevo bar abierto en Buenos Aires (al menos nuevo para mí que no lo conocía) y debo expresar una genuina alegría, frente a tantos cierres de locales donde se puede ver y escuchar música, ocurridos en los últimos tiempos en la ciudad. El emplazamiento se llama Bebop Bar y esta en pleno microcentro porteño, ese lugar en el mapa que hoy esta cuasi cercado por las obras .gov.ar. Esperemos que tamaño dolor de cabeza para transitar en la zona dé lugar a una mejora significativa para quienes trabajan y viven alli. El recinto del que escribo está muy bien puesto, con un clima acogedor, mesitas redondas y sillas, espejos, tapizado rojo, luces tenues, sobrio, sin estridencias. En definitiva, un lindo subsuelo para escuchar buena música. Y a ella nos referiremos...
Fui a ver la presentación del grupo del pianista Esteban Sehinkman, llamado Pájaro de Fuego. El año pasado, el combo nos sorprendió con la edición de La rueda de la Fortuna, primer disco bajo este nombre, un buen ejercicio de jazz/funk con dosis de rock (y hasta rap!). Algo no frecuente por estos pagos y digno de mencionar. El grupo se mueve con soltura en ritmos repetitivos a base del bajo metronómico de Matías Mendez y la explosión bombástica de Pipi Piazzolla en batería. Semejante base rítmica le da pie a las excursiones de Rhodes y sintes de Esteban y los aportes siempre oportunos de Nicolás Sorín con sintetizador y voz procesada. Hubo puntos altos en temas como 49 caracoles y Katzajistán, donde el grupo fue un ovillo preciso de ritmo machacoso e incendiario. Lo mas importante: todos son eximios intérpretes en su instrumento pero comulgan en un mismo sentimiento musical y eso de nota, escuchándolos y mirándoles las caras. En suma, una gran noche en un muy buen lugar. Lo discutible es la forzada consumición que estipula el lugar mas allá de la entrada.
En otro orden de cosas me gustaría recomendar dos libros que me gratificaron por estos días: uno es Vendiendo Inglaterra por una libra (edita Gourmet Musical), un detalle fenomenal sobre el inicio, auge y declive del rock progresivo, escrito por un argentino: Norberto Cambiasso. Ya lo conocemos a Norberto a partir de Esculpiendo Milagros un blog exquisito de la web, que previamente fuera revista, según cuentan (no alcancé a verla). Este es el primer volúmen de una saga de tres; la segunda parte esta al caer.Ya hablaremos en su oportunidad de esta estupenda trilogía. El otro libro, aparecido recientemente a través de la editorial Caja Negra es Black Music - Free jazz y conciencia negra 1959-1967 - del poeta, escritor y periodista Leroi Jones (Amiri Baraka). Jones vuelca su visión de los grandes exponentes del free como Coltrane, Wayne Shorter, Ornette Coleman, Monk, Cecil Taylor, etc.. dentro de un contexto social en el que remarca la importante contribución de la raza afroamericana a la cultura no solo en Estados Unidos sino en el mundo todo. Muy crítico con la sociedad occidental y americana en especial, el libro no está exento de estudios musicales precisos y un humor ácido y lúcido. Si les interesa el jazz, es una buena oportunidad para acrecentar nuestro saber al respecto.
Discos que llegan para quedarse: lo nuevo de Robert Plant, lullaby and.. The Ceaseless Roar es un viaje que mezcla música oriental con occidental, dub con electrónica y letras inspiradas en los múltiples viajes de su creador, en particular, su vuelta a vivir en la campiña inglesa luego de varios años de estancia en Estados Unidos. Un viaje que nació discográficamente con Mighty Rearranger hace unos años y tiene nueva escala aqui. Y ojo, que la banda con que grabó el disco es la que lo acompañará en su recital de Marzo en el marco del Festival Lollapallooza en Buenos Aires. Para no perdérselo.
Me enteré que los chicos de Támesis están preparando su tercer disco (lo están grabando ya). Excelente noticia: los dos primeros están super buenos, con esa combinación de rock de los 60s y 70s y una gran impronta de Black Crowes que contagia. Los temas nuevos traen una vuelta de tuerca, según dichos de la propia banda. Un placer esperar este disco. Para quienes no lo conocen, en Youtube subieron el recital de Mayo en La Trastienda, con muy buen sonido.
Me despido de esta vigneta escrita, recomendándoles que escuchen la Belmondoradio que en Febrero sigue musicalizando las tórridas tardes con sones refrescantes y que visiten las páginas de Facebook por mas novedades.
La lista de temas |
Pájaro de Fuego en acción |
Vendiendo Inglaterra por una libra |
Discos que llegan para quedarse: lo nuevo de Robert Plant, lullaby and.. The Ceaseless Roar es un viaje que mezcla música oriental con occidental, dub con electrónica y letras inspiradas en los múltiples viajes de su creador, en particular, su vuelta a vivir en la campiña inglesa luego de varios años de estancia en Estados Unidos. Un viaje que nació discográficamente con Mighty Rearranger hace unos años y tiene nueva escala aqui. Y ojo, que la banda con que grabó el disco es la que lo acompañará en su recital de Marzo en el marco del Festival Lollapallooza en Buenos Aires. Para no perdérselo.
Me enteré que los chicos de Támesis están preparando su tercer disco (lo están grabando ya). Excelente noticia: los dos primeros están super buenos, con esa combinación de rock de los 60s y 70s y una gran impronta de Black Crowes que contagia. Los temas nuevos traen una vuelta de tuerca, según dichos de la propia banda. Un placer esperar este disco. Para quienes no lo conocen, en Youtube subieron el recital de Mayo en La Trastienda, con muy buen sonido.
Me despido de esta vigneta escrita, recomendándoles que escuchen la Belmondoradio que en Febrero sigue musicalizando las tórridas tardes con sones refrescantes y que visiten las páginas de Facebook por mas novedades.
jueves, 17 de julio de 2014
FUTBOL
El equipo por encima de las individualidades
Una pena. La
Argentina quedó a un paso de la gloria, tuvo más coraje que
Alemania durante los 90 minutos reglamentarios y mereció quedarse con el
título. La selección de Sabella hizo un partido casi perfecto, tal vez el mejor
en toda la Copa
del Mundo y tuvo tres ocasiones claras para ponerse en ventaja. La falta de
eficacia de Messi, Higuaín y Palacio fue determinante para el desenlace del
encuentro.
El gol de Mario Goetze fue como una daga clavada en
el pecho de todos los argentinos. El único error grosero que cometió la defensa
en todo el partido se pagó de la peor manera. Faltaban ocho minutos para la
finalización del tiempo suplementario y ya no quedaba tiempo para la reacción.
Para resumir la
actuación del equipo argentino en este Mundial bien vale utilizar una frase
reciente del Cholo Simeone: “esta derrota no merece una lágrima”. Los jugadores
dejaron la piel en cada partido, fueron un equipo sólido, compacto, con
momentos de buen fútbol y tácticamente brillante. Cosas por mejorar, por
supuesto que las hay, pero nada para criticar.
Una lástima que
algunos periodistas deportivos destinen horas de televisión machacando en los
supuestos errores, si Messi estuvo a la altura o no, si los cambios fueron
adecuados, cómo debió pegarle Higuaín o Palacio, etc… Un absurdo. Como si
alguno de ellos estuviera a la altura para discutirle una idea a un técnico
subcampeón del mundo. Así somos los argentinos. ¿Cuántos de los que no se conforman siendo segundos son
los mejores en algo?
Esperemos que este
proyecto continúe con Sabella al frente del cuerpo técnico del seleccionado y sigamos por la senda de los éxitos
pregonando el valor del equipo por encima de las individualidades.
Felicitaciones Argentina!!
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
miércoles, 9 de julio de 2014
FUTBOL
Ahora por La
Gloria
Brillante y
conmovedor. Una victoria que quedará en la historia no sólo por haber accedido
a la final de una Copa del Mundo después de veinticuatro años, sino por el
juego, el corazón y la entrega de este seleccionado.
El equipo de Sabella
anuló a Holanda, no la dejó jugar, no le permitió pensar y cuando pudo la atacó.
Incluso tuvo dos o tres situaciones claras que pudieron definir el pleito a su favor.
Pero más allá de todo resultado queda la identidad de este equipo, así se
juega, ésta es la esencia del fútbol argentino.
Vale destacar
que este plantel tiene un emblema, un héroe que se llama Javier Mascherano. Un
jugador incansable, por momentos casi inexpugnable, que contagia y transmite
seguridad y confianza a todos sus compañeros. Encontró en Biglia a su socio
ideal, se entiende perfectamente con el fondo argentino, los releva cada vez
que es necesario. Mascherano es el que indica dónde y cómo presionar, cuándo
esperar y quién debe pasar al ataque. Un verdadero león.
Por supuesto que
Messi sigue siendo fundamental, aún sin aparecer, obligó a Holanda a no atacar,
a ser cauteloso, lo rodearon con cuatro hombres cada vez que tomó la pelota y
aún así la ‘Pulga’ se las ingenió para desbordar en un par de ocasiones que
pudieron terminar en gol.
En general el
funcionamiento del equipo de Sabella fue notable, todas las individualidades
estuvieron en un nivel alto y volvió a destacarse el equilibrio en todas sus
líneas. No hubo errores, la marca fue perfecta, no sobró demasiado, es cierto,
pero es lo que tenemos.
No cabe duda, el
último escalón es el más difícil pero hay ganas. Alemania es más potente que
Holanda, es más vertical, no lateraliza tanto el juego. No tiene un solo
jugador de cuidado sino varios. Son altos, rápidos, letales y manejan muy bien
la pelota parada. El sistema a emplear deberá ser similar al ejecutado frente a
Holanda. Pero tal vez les cueste más neutralizar a Messi, piensan más en el
arco de enfrente y eso puede ser una ventaja para el contrataque.
Será lo que
tenga que ser, los mejores estarán frente a frente, cada uno con sus
características. Ahora vamos por La
Gloria y quien sabe, alcancemos ese sueño tan ansiado.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
domingo, 6 de julio de 2014
FUTBOL
Las ilusiones están intactas
Pasaron
veinticuatro años de aquella victoria por penales sobre Yugoslavia que nos dio
el pase a semifinales en el recordado Mundial 90. Hoy la Argentina vuelve a
ocupar ese lugar de privilegio en una Copa del Mundo. Venció a Bélgica en
cuartos, se mostró como un equipo sólido, comprometido y equilibrado. El
miércoles buscará la final al enfrentar a Holanda, rival al que venció una sola
vez en ocho duelos mundialistas.
Frente a Bélgica
apareció el equipo que reclamábamos, se vio la mano del técnico Sabella en la
elaboración del plan de juego y en la ejecución de los cambios tácticos. El
equipo estuvo bien parado en todas sus líneas, Mascherano contó con el apoyo de
Biglia en el medio y la colaboración de los de arriba para la marca. Demichelis
reemplazó a Fernández y le dio otra impronta al fondo argentino. El “Micho”
tiene otra estampa, se para distinto, es fuerte y sabe con la pelota. De esta
manera los belgas tuvieron pocas chances de llegar a Romero.
En ataque
obviamente se perdió protagonismo, las opciones de gol fueron menos pero la
efectividad del “Pipita” Higuaín, en una tarde brillante, sentenció la
historia. De eso se trata, de aprovechar las oportunidades, ser efectivos y
contundentes. Los mundiales se juegan y se ganan de esta forma. Hay que ser
equilibrados, ejecutar con precisión y sabiduría los momentos claves.
El factor Messi
será determinante en los próximos dos partidos. Frente a Bélgica parecía como
si Lionel estuviera ahorrando energías tras la lesión de Di María. Sabe que su
presencia es la única garantía para los dos compromisos que quedan. Sin Messi y
sin Di María casi no hay chances. Por eso Lio por momentos parece ido del
partido. Nadie conoce mejor que él su cuerpo, para jugar tres partidos en ocho
días, al ritmo que lo hace, hay que dosificar el esfuerzo. Si bien la
tecnología arroja que el jugador que menos kilómetros recorrió es Messi, el que
alguna vez jugó al futbol sabe que tener que defender el balón entre dos o tres
rivales requiere más piernas que correr a un contrario. La entrega de Messi es
inmensa.
El
miércoles Argentina y Holanda se verán las caras. Los de Van Gaal llegan con
algunas dudas en cuanto a la efectividad de su juego. Son protagonistas pero no
lastiman. Los contrataques los sufren y mucho. Estuvieron a dos minutos de
quedar eliminados frente a México y no pudieron doblegar a Costa Rica. Se
expusieron al alargue que les quitará algo de piernas ante los de Sabella. Por
otro lado, cuentan con un Robben “reloaded”, casi imparable, del que habrá que
estar alertas. Pero esta Argentina, aún sin Di María, tiene chances. Tiene
juego para complicar a Holanda y romper el sistema de juego Sneijder y
compañía. Veremos qué pasa pero las ilusiones están intactas.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
jueves, 3 de julio de 2014
FUTBOL
El partido con
Suiza fue un verdadero sufrimiento pero luego llegó la catarsis con el gol de
Ángel Di María. Llanto incluido, hinchas y jugadores festejaron con énfasis el
triunfo en tiempo suplementario. ¿Mereció sufrir tanto el seleccionado
argentino?
Viendo el
desarrollo de los 90 minutos de juego da la sensación que el conjunto de Messi y compañía debió quedarse con una victoria
cómoda. Es cierto que en el primer tiempo el equipo de Sabella se mostró
timorato y por demás cuidadoso del equipo suizo. También me dirán que los dirigidos por Ottmar Hitzfeld pudieron
liquidar el partido en dos ocasiones. Sin embargo, olvidamos que Argentina
también tuvo sus chances con un cabezazo de Higuaín y un tiro defectuoso de
Lavezzi. Es inevitable que en cualquier desafío mundialista se sufran zozobras,
el rival también juega. Más aún en octavos de final y con el nivel actual de
las selecciones donde casi todos los jugadores participan en las grandes ligas
del mundo.
En el segundo
tiempo la selección Argentina se soltó, salió a buscar la victoria y la
producción fue realmente muy buena. Con un despliegue notable de Messi,
Mascherano y el destacado rendimiento de Di María, Rojo y Lavezzi. Se llegó por
afuera, la presión en campo suizo tuvo resultados y defensivamente no hubo
grietas. El gol debió llegar en más de una oportunidad. De haberlo logrado hoy
se hablaría distinto del equipo de Sabella.
Para el tiempo
suplementario poco sirve el análisis, se juega con el corazón, con las pocas
reservas físicas que quedan. Y en eso también la Argentina hizo
diferencia. Llegó el gol de Di María de la mano de Messi, el mejor de todos,
tras dejar en el camino a dos rivales. Un minuto más tarde el palo le negó el
empate a Suiza. Ya no había cabeza ni piernas para tomar las marcas. Victoria y
a cuartos de final.
Argentina jugó
su mejor partido en este Mundial, tuvo equilibrio, tuvo marca y demostró que
puede hacer daño. Errores, claro que los hubo, pero contados con los dedos de
una mano. ¿Regaló un tiempo? Puede ser, pero repito, el rival también juega y
el nivel de todos es muy parejo.
Mientras
nosotros seguimos esperando más de Messi, quizás que vuele o apile a los diez
rivales, los hinchas, jugadores y técnicos contrarios le tienen cada vez más
miedo. Hay cosas por mejorar, como darle más oxígeno a Mascherano, tal vez sea
el momento de Biglia o Rodriguez en lugar de Gago. Por supuesto que de ahora en
adelante se puede perder con cualquiera pero ninguno de los ocho candidatos
está exento de esto. Este es el camino, seguramente habrá que sufrir otro tanto
para lograr el objetivo. El equipo demostró que puede lograr equilibrio sin
perder potencial ofensivo. Nos espera Bélgica pero esa será otra historia.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
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