La novela de Román
¿Qué pasa en Boca? Otra vez la
novela de Román. En realidad el diez es la estrella principal pero las
historias se tejen alrededor de otros actores. Esta vez, en conferencia de
prensa, acompañado del técnico Carlos Bianchi, Riquelme salió a culpar a los periodistas
de los problemas que hay en el plantel. Un rato antes, Ledesma y Orión se
habían tomado a golpes de puño ya que el primero culpó al arquero de alcahuete.
Aparentemente el motivo de la
bronca se debe a que se filtraron en la prensa los supuestos dichos de un
jugador acerca del funcionamiento del equipo: “con Falcioni sabíamos a qué
jugábamos y con Bianchi no”. Como el
único soldado de Falcioni que queda es Orión, los cañones apuntaron hacia él. Qué
ingenuos tienen que ser los jugadores de Boca para agarrarse a trompadas por
algo inventado por un periodista. La solución que encontraron los referentes
del plantel al problema, luego de reunirse 50 minutos, fue no hablar más con la
prensa hasta que no se presenten pruebas de lo que se dice. Va a ser más
difícil hablar de Boca que cubrir la crisis de Ucrania o la ruta del
narcotráfico en Sudamérica.
Es verdad que a veces los
periodistas deportivos se meten en temas que nada tienen que ver con el fútbol.
A nadie le tendría que importar lo que pasa dentro del vestuario de Boca, sólo
habría que remitirse a lo que sucede en la cancha. Lamento comunicarle a Román
que la crisis interna del plantel vende, y a la gente le importa. Nadie quiere
hacerle daño a la institución o a Riquelme. ¿De qué le serviría al periodismo
perjudicar a Boca?De nada, la única explicación es que vende. Y más cuando en
el juego no pasa absolutamente nada. Un grande que pierde más puntos de los que
gana, sólo puede atraer por sus conflictos internos.
Esto lo saben los jugadores, los
dirigentes y todos los que rodean al fútbol. Es así hace años, la única manera
de salir de esta crisis es ganando partidos, haciendo bien las cosas dentro del
campo de juego. Nada se resuelve con el cepo a la prensa, de esa manera siguen
ocultando la realidad: Boca juega pésimo, existen los problemas internos con su
capitán Román Riquelme y Carlos Bianchi no encuentra la brújula para salir del mal
momento. Mientras esto siga oculto, lo más atractivo seguirá siendo la novela
de Román.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia