No alcanza
La noche se
presentaba prometedora, ávida para disfrutar del mejor boxeo, no era para menos,
un argentino, el “Chino” Maidana, se enfrentaba
a uno de los mejores boxeadores de la historia, Floyd Mayweather,
campeón en cinco categorías, invicto en 46 peleas. Qué más se podía pedir?
Ahora, pasadas
las dos de la mañana del domingo, con el combate finalizado, la sensación es
que cumplió con las expectativas y hasta las superó. Realmente un peleón donde
quizás haya faltado sólo el dramatismo, esa adrenalina que se gesta cuando uno
de los dos peleadores puede sucumbir ante los golpes certeros del otro. Pero
eso no sucedió porque tanto el “Chino” Maidana como Floyd Mayweather no se
sacaron demasiadas ventajas. Cada uno con su estilo dio muestras de que son
grandes campeones.
Eso no quiere
decir que Mayweather no haya merecido ganar, fue superior por un buen margen a
pesar de la paridad. Se lo vio certero cada vez que sacó los golpes, hizo gala
de su excelente técnica, manejó los tiempos del combate, no acusó el impacto
ante las embestidas del argentino y mostró una preparación física envidiable
para sus 37 años.
Hay que resaltar
también el respeto que manifestó Mayweather por Maidana antes, durante y
después de la pelea. Por supuesto que el show previo debe estar ya que este
tipo de eventos deben generar interés más allá de los 12 rounds de la
contienda, que pueden ser menos si se diera un knock out. La presencia de
Justin Bieber, aún sin hacer absolutamente nada, es un acicate para el público.
Por su parte, el
“Chino” Maidana estuvo a la altura del mejor del mundo. Sabiendo que no debía
dejar pensar a su adversario, salió a atacarlo desde el inicio y lejos de bajar
la intensidad con el transcurso del combate, mantuvo sus brazos cargados hasta
el final. Derrochó golpes, es cierto, no pudo casi alcanzar el rostro de Floyd en
toda la noche, pero logró el objetivo de no dejarlo pensar. El alcance de sus
brazos, menor a los de Mayweather, no le hubiese permitido idear otra
estrategia. Se defendió bien de los contraataques del norteamericano aunque en
un par de ocasiones sintió algún impacto, por suerte se recuperó rápido.
No alcanzó el
despliegue del “Chino” y da la sensación que con estas mismas armas no alcanza
para una revancha. Es verdad, nadie le dio tanto trabajo a Mayweather como
Maidana anoche pero no le sobró demasiado al argentino, dejó todo aunque no
preocupó al campeón del mundo. Mostró una preparación física acorde, una
estrategia espléndida, cumplió con las expectativas del público. Lo que sucede
es que para ganarle a Mayweather pareciera que hay que contar con un plus, se
necesita técnica, golpes precisos, pegar menos y acertar mas, pensar y
serenarse. Conociéndolo a Maidana no sé si estas cualidades son adquiribles.
Eso no quita que pueda embocar un golpe y defina la pelea porque es un gran
noqueador, pero no puede afrontar una revancha con ese único argumento.
Hay una única
crítica para Maidana, estuvo de más la escena del alfajor ante el micrófono del
periodista. Le quitó algo de seriedad a todo el trabajo que venía haciendo.
Hasta ese momento mantuvo siempre un perfil bajo, se encerró tres meses a
trabajar arduamente, no se mostró en cámaras, no tuvo frases intimidantes para
Mayweather y lo respetó cada vez que tuvo que hablar de él. Una lástima que
bajara el nivel en el epílogo de la noche. Por otra parte, está bien que de la
boca para afuera se haya manifestado como ganador pero sólo si tiene
autocrítica e internamente sabe que no alcanzó. Ojalá en septiembre tenga una
nueva oportunidad.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia