El consumo detrás del Led, los autos y los viajes
Se habla mucho
del boom del consumo en la
Argentina y suele ponerse como ejemplo los televisores Led,
los autos o los viajes.Lo cierto es que los que acceden a este tipo de compras
son cada vez menos. Los índices indican que el crecimiento del consumo en
nuestro país ha caído del 8% anual en el 2007 al 2,2 % en el 2013. Esta cifra
disminuirá aún más este año.
Al dialogar con
la gente que compone la clase media, especialmente aquellos que trabajan en
relación de dependencia, uno se da cuenta que el poder adquisitivo en su hogar
ha disminuido. Los consumidores se vuelcan, debido a la creciente inflación, a
los bienes durables y que reconfortan el espíritu aunque sea por un tiempo. Hay
algo de engañoso en este tipo de adquisiciones ya que si bien las cuotas pueden
ser fijas hasta 18 meses, la realidad indica que el precio ya acarrea casi un
35 por ciento de interés, para un producto que es fabricado en Tierra del
Fuego.
Lo que se debe
analizar es qué deja de lado el consumidor con tal de tener un auto nuevo o un
electrodoméstico del tipo Led. Por ejemplo,durante el 2013 las salidas a comer
afuera han caído un 30 % en la clase media. La ropa de marca disminuyó
considerablemente en ventas en este segmento. La demanda de helados de calidad,
de las firmas más conocidas, también se frenó, incluso han tenido que brindar
otros servicios como café, sandwichs, etc. Qué pasa en el super. Lo mismo, los
que antes llevaban gaseosas, jugos, lácteos varios, han dejado de hacerlo. Sin
dudas el nivel del chango no tiene las mismas dimensiones que años atrás. Ni
hablar del Teatro, cine o juegos para chicos. Algo peor aún es que la gente
empezó a dejar de lado las refacciones de sus viviendas, posterga el arreglo
del auto. La reducción del gasto es notoria.
En cuanto a los
viajes, que tanto se habla por estos días, las encuestas indican que sólo el 2%
de los trabajadores puede emprender una travesía al exterior. Los que veranean
en la Argentina
ya lo hacen, por lo general, una semana y con poco consumo.
Entonces debemos
decir que sólo crece el consumo, y cada vez menos, en ciertos productos. Pero
el nivel de vida de la clase media ha caído. La falta de entretenimiento que
trae aparejado la reducción del gasto también genera que un Led de 42 pulgadas en la casa
sea imprescindible al tener menos opciones de diversión afuera. Por otro lado,
el auto es lo último que resignaría el trabajador ya que los medios de
transporte son caóticos y el viajar confortable y aclimatado es un pequeño lujo
que se pueden dar en la actualidad.
La duda está en
saber hasta cuando un empleado en relación de dependencia podrá soportar el
ritmo de la inflación, la escalada abrupta del dólar y un salario que se
devalúa mes tras mes. Está claro que el trabajador promedio ya no puede
recortar más sus gastos, sus gustos y sus placeres. Esto ya se ve reflejado en
una tensión social que tiende a acrecentarse. Se espera un efecto motivador en
la economía pero cada vez el escenario es más incierto. Se vienen momentos difíciles
para el bolsillo de los argentinos.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
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