POLITICA

Una buena para el Gobierno

La carta finalmente no era carta sino un telegrama de salutación al Gobierno argentino por las fiestas patrias. No fue el Papa el que lo redactó, lo hizo la Secretaría de Estado de Roma aunque llevaba la firma de Francisco.

Lo cierto es que el escándalo generado por este mensaje papal es un papelón protagonizado por varios actores. Principalmente es un descuido grande que Monseñor Guillermo Karcher, el secretario de Protocolo y Ceremoniero papal, no estuviera al tanto de la misiva y peor aún calificarla de “falsa”, “collage” o “mala leche”. A su vez esta persona había consultado al padre Fabián Pedacchio, secretario personal de Francisco, quien tampoco sabía del telegrama.

En realidad hasta acá es un error, si se quiere, de las autoridades del Vaticano que desconocían la existencia de este saludo. Es una nimiedad al lado de los temas que debe atender el Papa que por estos días realiza una gira histórica por Medio Oriente. Hasta se puede entender que no le hayan dado importancia a unas simples líneas protocolares.

La polémica la generan los medios buscando en algo tan pequeño una tapa de diario. Qué hace un periodista de C5N consultando al Vaticano si un saludo del Papa es auténtico?  A cualquiera desorientaría la pregunta, es posible que las autoridades de la Santa Sede hayan respondido ligeramente sin saber las consecuencias que acarrearía la respuesta. Lo peor de todo es que la mayoría de los medios replicó la noticia y finalmente apareció en la portada matutina de varios diarios.

Esto enfatiza de alguna manera dos realidades: la debilidad de este Gobierno y  la propensión de algunos medios en descalificarlo. Una cosa lleva a la otra. Para que un Gobierno sea castigado por los medios populares tiene que haber una pérdida de confianza de los ciudadanos y eso es lo que sucede, por lo menos en la mayoría. Tanto es así que se permite dudar hasta de un saludo protocolar del Papa.

De todas maneras hay que resaltar que aquí no hubo nada raro por parte de la Presidencia de la Nación, simplemente dieron a conocer el saludo Papal para demostrar las buenas relaciones con el Vaticano. El membrete tenía el logo de la Nunciatura, nada para desconfiar.

Los principales diarios salieron hoy a remendar lo publicado en el día de ayer con intenciones de ligar este confuso episodio a diferencias entre el Papa y el Gobierno, lo que empobrece aún más el tratamiento de la información. La noticia se trató con ligereza, debió ahondarse más en la investigación del origen de la carta. Menos todavía poner en tapa información tratada con esa liviandad. El error no fue tanto el contenido de la noticia, al fin y al cabo la contradicción existió, sino la jerarquía que se le dio a la publicación. 

Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia