jueves, 3 de julio de 2014

FUTBOL

No mereció sufrir tanto


El partido con Suiza fue un verdadero sufrimiento pero luego llegó la catarsis con el gol de Ángel Di María. Llanto incluido, hinchas y jugadores festejaron con énfasis el triunfo en tiempo suplementario. ¿Mereció sufrir tanto el seleccionado argentino?

Viendo el desarrollo de los 90 minutos de juego da la sensación que el conjunto de Messi  y compañía debió quedarse con una victoria cómoda. Es cierto que en el primer tiempo el equipo de Sabella se mostró timorato y por demás cuidadoso del equipo suizo. También me dirán que  los dirigidos por Ottmar Hitzfeld pudieron liquidar el partido en dos ocasiones. Sin embargo, olvidamos que Argentina también tuvo sus chances con un cabezazo de Higuaín y un tiro defectuoso de Lavezzi. Es inevitable que en cualquier desafío mundialista se sufran zozobras, el rival también juega. Más aún en octavos de final y con el nivel actual de las selecciones donde casi todos los jugadores participan en las grandes ligas del mundo.

En el segundo tiempo la selección Argentina se soltó, salió a buscar la victoria y la producción fue realmente muy buena. Con un despliegue notable de Messi, Mascherano y el destacado rendimiento de Di María, Rojo y Lavezzi. Se llegó por afuera, la presión en campo suizo tuvo resultados y defensivamente no hubo grietas. El gol debió llegar en más de una oportunidad. De haberlo logrado hoy se hablaría distinto del equipo de Sabella. 

Para el tiempo suplementario poco sirve el análisis, se juega con el corazón, con las pocas reservas físicas que quedan. Y en eso también la Argentina hizo diferencia. Llegó el gol de Di María de la mano de Messi, el mejor de todos, tras dejar en el camino a dos rivales. Un minuto más tarde el palo le negó el empate a Suiza. Ya no había cabeza ni piernas para tomar las marcas. Victoria y a cuartos de final.

Argentina jugó su mejor partido en este Mundial, tuvo equilibrio, tuvo marca y demostró que puede hacer daño. Errores, claro que los hubo, pero contados con los dedos de una mano. ¿Regaló un tiempo? Puede ser, pero repito, el rival también juega y el nivel de todos es muy parejo.

Mientras nosotros seguimos esperando más de Messi, quizás que vuele o apile a los diez rivales, los hinchas, jugadores y técnicos contrarios le tienen cada vez más miedo. Hay cosas por mejorar, como darle más oxígeno a Mascherano, tal vez sea el momento de Biglia o Rodriguez en lugar de Gago. Por supuesto que de ahora en adelante se puede perder con cualquiera pero ninguno de los ocho candidatos está exento de esto. Este es el camino, seguramente habrá que sufrir otro tanto para lograr el objetivo. El equipo demostró que puede lograr equilibrio sin perder potencial ofensivo. Nos espera Bélgica pero esa será otra historia. 


Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia

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