Argentina dejó
en el camino a Irán en su segunda presentación en la Copa del Mundo. Terminó
costando más de la cuenta, casi impensado el uno a cero en el último minuto. El
equipo de Sabella utilizó el esquema que le gusta a Messi y a la gente pero no
brilló, sólo en pocas ocasiones pudo sortear la férrea defensa iraní.
La producción en
ataque del equipo argentino, si bien no fue buena, no merece demasiado
análisis. ¿Se puede brindar un juego vistoso contra un equipo que defiende con
diez jugadores? Cabe aclarar que Irán lo hizo con buenas armas, sin juego
brusco y realmente con mucha efectividad. Pero no podemos pedir a Messi y
compañía que sean profundos, que generen movimientos ofensivos, que vayan por
afuera, por adentro, cuando se juega en los últimos veinte metros de la cancha.
Es difícil, no hay opción de pase, el ancho del campo está cubierto y sólo la
gambeta o el tiro de afuera pueden abrir el cerrojo. Argentina intentó, tuvo
tres ocasiones de gol en el primer tiempo y un par en el segundo. Messi pateó
de afuera dos veces, la tercera fue gol. Claro, si entraba alguna a los diez
minutos posiblemente era goleada y estaríamos hablando de otra cosa.
Lo que debe
preocuparle a Sabella y a sus dirigidos es lo mal que marca el equipo. El medio
no tiene contención, se retrocede mal y todas las pelotas paradas o por aire
son medio gol en contra. Irán falló por poco y gracias a las atajadas de Romero
pero ante las potencias no habrá perdón.
Pareciera que
así como estamos no se puede llegar muy lejos, además de los problemas
tácticos, a los jugadores se los ve algo aplacados, sin espíritu de lucha,
tensos. Sin embargo, hay plantel y técnico para modificar el rumbo. La entrega
y la mentalidad de los jugadores será fundamental para llevar al éxito
cualquier propuesta táctica, pero hay que estar convencidos, el semblante debe
ser otro.
Se entiende a
Sabella cuando propone cinco defensores, no hay altura en el equipo para contrarrestar
en las pelotas paradas a siete u ocho cabeceadores contrarios. Nuestros
delanteros no defienden, solo Higuaín puede ser útil de arriba. Mascherano,
Gago, Zabaleta y Dí María no son buenos cabeceadores. Si avanzamos vendrán
Alemania, Holanda, Brasil, Francia y hay que pararlos. Quizás haya que
sacrificar al Kun Agüero, mostró poco hasta ahora, y sumar un defensa.
Está bueno que
no se haya goleado a Irán porque poco se hablaría de los errores y se
acrecentaría la figura de los ‘fantásticos’. Ir de a poco está bien, no somos
más que nadie y eso ayudará a mejorar.
Mariano Lagomarsino para DeBrosMedia
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