El genio dormido
Nadie sabe a ciencia cierta que
pasò por la cabeza de Shuggie Otis luego de dejar terminado su tercer álbum
Inspiration Information en el año 74. Quizá ni él mismo lo sepa. El enigma
parece haberse ido elaborando años antes, ya que el disco le costó tres años de trabajo, en los que él
mismo grabó casi todos los instrumentos, excepto por los bronces y las cuerdas.
Algunas pistas pueden recogerse a lo largo de toda su corta carrera… o habrá
sido demasiado intensa en tan pocos años?
Veamos… Nació en California en
1953, hijo del recordado Johnny Otis, cantante de rythm & blues, y
empresario exitoso. Aquí parece radicar la primer sombra en su vida: la
incapacidad de despegarse del apellido ilustre. Su vida respiró música desde el
principio pues ya a los dos años tocaba la guitarra y a los doce (si, la primer
docena de su vida) formó parte de la banda de papá Johnny. Tenía que esconderse
tras unos anteojos oscuros y un bigote postizo para que los dueños de los
boliches no se dieran cuenta de su corta edad. Su contacto con la industria
musical y el hecho de estar rodeado de distintos instrumentos en el ámbito
familiar le granjeó un conocimiento exquisito y sus gustos empezaron a
trasladarse tempranamente del rythm & blues a lo que los jóvenes escuchaban
en aquél momento: el grupo Love, Sly & the Family Stone y Iimi Hendrix.
Iba tomando notoriedad su manera
de tocar la guitarra y con quince años es reclutado por Al Kooper para una de
sus célebres Super Sessions. Para reconocer lo que esto significaba, podemos
mencionar que los anteriores participantes de las Sessions habían sido Stephen
Stills y Mike Bloomfield, entre otros grandes de variados géneros musicales.
Kooper lo lleva a New York para grabar en solo un fin de semana la Kooper Session y eso fue el
espaldarazo decisivo para que su padre decidiera producir el primer disco del niño
prodigio. Con tan solo dieciséis años ve la luz Here comes Shuggie Otis en 1969. Un álbum donde mostraría su
capacidad para adaptarse a distintos géneros y su talento para la composición y
los arreglos. Ello no pasa desapercibido para otros músicos, que lo invitan a
grabar y tocar con ellos. Frank Zappa lo seduce para que toque el bajo en Peaches en Regalia, de su disco Hot Rats. Etta James, Louis Jordan y
Bobby “Blue” Bland entre otros dejan que sus sonidos queden plasmados en sus
discos. Y el genial BB King hace constar en una nota para la revista Guitar Player que Shuggie es el mejor
guitarrista de la joven guardia.
Su nivel se hace reconocible en
el ambiente musical y para su segundo disco “Freedom flight” de 1971, cuenta con un seleccionado de músicos
ávidos de participar en sus temas. Aunque Shuggie toca él mismo casi todos los
instrumentos, el tecladista George Duke, en ese entonces con la banda de Frank
Zappa, y el mismisimo Aynsley Dunbar de Journey meten sus bolos sin dudarlo.
Este es el disco que lo catapulta y de él se extrae el single Strawberry Letter 23 que logra un
moderado éxito en su nombre, pero que luego el productor Quincy Jones toma para
grabarlo con Hermanos Jonson, y ahí sí, sube como torpedo en los ránkings.
Luego de su edición, Shuggie sigue tocando con su padre y con una troupe de
dorados músicos que lo quieren tener en sus filas. Y por supuesto, sigue
aprendiendo y metiendo mano de cuanto instrumento apareciese por ahí.
Tarda tres años en editar Inspiration Information, su tercer obra
que se edita en 1974. Una tour de force para el jóven de veintiún años, que
graba todos los instrumentos y se hace cargo de los arreglos y la composición.
A pesar de todo el trabajo, el álbum no vende bien y se extrae sólo un simple,
el que da título al disco, pero no llega lejos o lo lejos que la compañía Epic
esperaba. Esta es una nueva pista que antecede al ostracismo futuro: el éxito
que se diluye a pesar del tesón y su talento, y el no encontrar forma de lidiar
con la fama y la notoriedad, propia y la de su padre (siempre productor y mano
férrea a la hora de contratos y guía de carrera). Asi es como se suceden los
desplantes. En ese mismo año Billy Preston le acerca la oferta de parte de los
Rolling Stones para que girase con ellos y le dice que no. También declina la
propuesta de Quincy Jones de producirle su siguiente disco. Una serie de
negativas de tal clase se suceden hasta que la compañía Epic le cancela el
contrato y Shuggie se recluye y opta por dejar de aparecer en público. Sólo
graba para su padre en contadas ocasiones y no pisa el escenario en décadas. Se
escuchan rumores de drogas y bebida coqueteando con su bajón anímico. Lo cierto
es que Otis no da reportajes y no acalla ningún comentario.
Recién en 2013 vuelve a girar con una banda propia, desempolva sus
guitarras y vuelve al ruedo para hacerse escuchar. Casi con sesenta años lo
hace por placer, paso a paso, sin buscar luminarias. Su tercer disco se
remasteriza y vuelve a aparecer con otro disco adicionado de rarezas, grabadas
entre el 75 y el 2013. Varios músicos le rinden pleitesía, entre los que se
encuentran Lenny Kravitz, Prince y David Byrne, quien es el artífice de la
primera reedición de Inspiration Information, en 2001, a partir de su sello
Luaka Bop. La vida continúa y el genio se despereza, presto a lucir sus mejores
ropas. Nadie sabe que pasó por su cabeza en 1974 pero nadie puede asegurar que
todo el tiempo que pasó en la oscuridad fue en vano. Él solo tiene la
respuesta.
Roberto Lagomarsino para DeBrosMedia
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